27 febrero, 2015

¿De quién es el equipo?


Una de las frases hechas dice que "el fútbol es de los futbolistas". Pero cuando se habla de equipos exitosos, ese equipo ¿a quien le pertence? ¿es del técnico o se sus jugadores? Una aproximación a una dicotomía que emparenta mucho al fútbol con el cine.
Hace dos meses atrás, en la edición de Diciembre de la revista El Gráfico, se publicó un extenso reportaje a César Luis Menotti. En el mismo, el técnico Campeón del Mundo, se refirió a Guardiola como ".... uno de los pocos entrenadores del mundo que abre la puerta del vestuario, dice buenas tardes, y todos saben cómo tienen que jugar". Esa definición del actual técnico del Bayern Mnich confirma, en palabras de Menotti, que hay un "estilo" Guardiola en la apreciación colectiva. Todos le dicen "tiki tiki" al juego de posesión ilimitada que pregona el catalán en los equipos que dirige. Ese estilo de juego le confiere una característica determinante a sus equipos, que los espectadores de los partidos pueden prever.
Podemos decir que hay una "propuesta" que pregona Mourinho, una que pregona Simeone, una que propone Bielsa, y así de cada uno de los técnicos que tienen mas trascendencia en el fútbol actual.

El estilo de los equipos de Simeone es muy característico.
En otra actividad, como el cine, se genera una similar diferenciación de estilos en varios directores y los espectadores también tener una idea previa de lo que van a ver cuando compran una entrada. Así podemos identificar el estilo de Kubrick y diferenciarlo del de Tarantino o el de Lars von Trier, por ejemplo.

Stanley Kubrick, uno de los grandes directores de cine, en pleno rodaje.
Volviendo al fútbol, Messi no juega igual a Ribery, Arda Turán tampoco hace lo mismo adentro de la cancha que el "Papu" Gómez, o Llorente no se mueve igual que Gignac. Cada uno con su forma de juego, con sus virtudes puestas al servicio de un equipo. Ellos fueron -o son- parte de equipos dirigidos por técnicos con un estilo determinado y que les pide una determinada función, o rol, dentro de la cancha. Como pueden pedir, en el cine, los directores mencionados a los actores y actrices que tiene a su disposición durante el rodaje de cada una de sus películas.
Entonces, en ambos ambientes -el fútbol y en el cine- se da una suerte de dilema: los grandes equipos, asi como las grandes películas ¿tienen un dueño? ¿de quien son? En el caso de los equipos ¿ellos son obra exclusiva del director técnico o de los jugadores? Y qué ocurre con las grandes películas ¿Son resultado del talento del Director o de la inspiración y el carisma de sus protagonistas al momento de filmar?
Sabemos que "La Naranja Mecánica" fue dirigida por Stanley Kubrick. Pero la mayoría tal vez no se acuerde en forma inmediata el nombre del actor principal de la misma ( fue Malcolm McDowell)
Analicemos lo siguiente: la Selección Argentina que compitió en el Mundial de México en 1986 ¿era el equipo de Bilardo o el de Maradona? Y la Selección que compitió en Italia cuatro año después ¿de quién era?

¿Por quién se identifica más la Selección Argentina Campeona en México?
Especialmente en estos tiempos a los argentinos nos gusta tomar posiciones y defenderlas enérgicamente. Aquellos que le den más valor al trabajo de un técnico siempre van a identificar a los equipos como resultado de la labor del conductor: "el Barcelona de Guardiola" o "el Real Madrid de Mourinho" son muestras de esa posición.
Del otro lado están los que valoran el talento de los jugadores, los que abonan la idea que las acciones de un partido solo le pertenece a los once que entran a jugarlo. En ese grupo, el Barcelona que ganó todos los títulos disputados hace un tiempo atrás era el de Messi, Xavi e Iniesta (por ejemplo) o el Madrid que ganó la décima era el de Cristiano, Ramos y Benzemá.
"Cada uno ve lo que quiere ver y espera ver lo que quiere ver" 
Al Ries y Jack Trout en su libro "Posicionamiento", publicado hace más de 20 años establecía que los consumidores (las personas) tienen un mecanismo de defensa contra el volumen de comunicaciones a la que se someten diariamente, y ese mecanismo "rechaza" la información que no "computa" solo admite aquella nueva referencia que cuadra con su estado actual de ánimo. Es por ello que las posiciones, en determinados temas, son tan encontradas. Y, tambien en su libro, los autores dicen que "los cambios de opinión ocurren muy poco".
El fútbol, y el cine, son actividades multidisciplinarias y grupales. Como tal, necesita de la cohesión de todos los integrantes para alcanzar el éxito.
Los grandes equipos, así como las grandes películas, lograron no solo alcanzar los objetivos propuestos, sino trascender en el tiempo y perdurar en la memoria colectiva sin importar por quién se los identifique. El Barcelona que ganó todo es tanto de Guardiola, como de Messi, Xavi o Iniesta. El Resplandor es tanto de Stanley Kubrick como de Jack Nicholson. Difícilmente hubieran sido lo que fueron si alguna de las partes no hubiera estado. Y es importante tener en cuenta, además, que como se trata de actividades humanas, tanto en el fútbol como en el cine, cuenta la cuota de energía puesta que genera una cierta magia para que todo funcione de maravillas. Pero eso es tema para otro día...  

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